30 abril 2013

TRISTES Y ESCANDALOSOS DATOS DE COREA DEL NORTE QUE TE DEJARÁN SIN PALABRAS


                                          Las familias coreanas separadas por la Guerra de Corea 
                                          se despiden tras los reencuentros organizados en 2009.


El hermetismo del régimen norcoreano dificulta enormemente la recopilación de datos de todo tipo sobre el país, aunque sí ha colaborado con organismos como la ONU en algún caso. Muchos datos son inaccesibles, inexistentes o estimaciones. Éstos son los más fiables:

¿Sin alimentos suficientes de por vida?

Alrededor de 40.000 pequeños menores de cinco años sufren desnutrición aguda cada año y un tercio de las “mujeres en edad de procrear” padece anemia, “una de las principales causas de la mortalidad materna del país”, indicaba Unicef en 2010. Asimismo, más de un tercio de los niños sufre raquitismo (crece menos de lo habitual) y una de cada cuatro mujeres entre 15 y 49 años sufre malnutrición, según un informe de la FAO recogido por Amnistía Internacional.Con una población paupérrima que dispone de una renta per cápita de 1.800 dólares anuales (puesto 197 de 228, según la CIA) frente a los 30.400 dólares de España, inversiones centradas en el gasto militar y un país aislado del mundo, la nutrición no parece ser un objetivo fácil de cumplir. Apenas importa comida más que grano y además exporta productos agrícolas y pescado.Pero no es solo eso. El Instituto Internacional de Investigaciones sobre Política Alimentaria (IFPRI), que elabora anualmente el Índice Global del Hambre, habló en noviembre de 2012 de una “situación crónica de inseguridad alimentaria causada por una economía débil, un excesivo gasto militar, el mal funcionamiento del sector agrario y la pérdida de cosechas por los temporales”, según recogió Europa Press.

Tercer país a la cola en inversión sanitaria

A pesar de ser un régimen comunista, solo invierte el 2% de su PIB en el presupuesto de sanidad, según datos de 2009. Corea del Norte ocupa así el puesto 189 de 191 países comparados por la CIA.El dato se iguala con Myanmar (la antigua Birmania), que sin embargo queda posicionado detrás porque sus datos pertenecen a un año posterior (2010). Por detrás queda únicamente Catar, el país de los petrodólares que ahora prepara un “hospital cinco estrellas”.

No llega ni para comida o mantas para los enfermos

Vista la mínima inversión sanitaria del país, quizá no extrañe ya tanto que los pacientes de los hospitales tengan que buscarse la vida para llevarse algo a la boca, porque según el MAEC no se proporciona comida a estos enfermos. Pero las pésimas condiciones no acaban aquí para los sufridos bolsillos de los norcoreanos. Tampoco les dan mantas.“En caso de tener trastornos de salud, no es recomendable viajar a Corea del Norte. La infraestructura sanitaria es insuficiente y no dispone de instalaciones sanitarias de nivel europeo”, indica el Ministerio. Diarrea, hepatitis A y tuberculosis son “relativamente” habituales entre los norcoreanos e incluso pueden darse casos de rabia, “por lo que se recomienda evitar el contacto con animales callejeros”, añade.

Sin garantías de agua potable en casa

Un 20% de la población vive sin un “sistema de saneamiento (…) que higiénicamente impida el contacto de los seres humanos con excretas humanas”, según datos de 2010 de la Organización Mundial de la Salud. Ello significa que pueden no disponer de un sistema de alcantarillado y utilizar letrinas con losas o pozos que separen las defecaciones del agua subterránea. Paradójicamente la organización sí estima que más del 95%  dispone de agua potable, pero ese suministro no tiene por qué ser directamente a su vivienda, sino que puede consistir en el acceso a un grifo público o al acopio de agua de lluvia.La poca fiabilidad que confieren estos datos se refleja en las recomendaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores español a quien visite el país: “No beba agua que no haya sido previamente hervida o sea mineral y venga embotellada y precintada”.

Mueren 26 niños cada 1.000 en su primer año de vida

Corea del Norte es el 76º país con mayor mortalidad infantil antes del primer año de vida (de 223 países), según el World Factbook de la CIA (el peor posicionado es Afganistán). Fallecen 26,2 niños cada 1.000 antes de cumplir doce meses, mientras que en España mueren 3,37 en el mismo periodo (estamos en la décima mejor posición de esta comparativa) con estimaciones de 2012.

 “Condiciones espantosas” para 200.000 presos políticos

En el caso de la situación penitenciaria, son muchos los datos poco fiables. El informe de Amnistía Internacional (AI) del “Estado de los derechos humanos en el mundo” de 2012 cita varios “informes no confirmados” y lo máximo que acierta a afirmar es que “según informes creíbles” hay hasta 200.000 presos “en condiciones espantosas en seis campos penitenciarios para presos políticos cada vez más grandes”.

Añadimos a esto que miles de personas están también recluidas en al menos otros 180 centros de detención, la mayoría sin juicio o gracias a confesiones supuestamente forzadas. También creen que hay niños recluidos en los campos y sometidos a tortura y otros malos tratos.


23 abril 2013

UN MILITAR QUE DESERTÓ NARRA "LA PESADILLA" DE VIVIR EN COREA DEL NORTE

cr. .bbc.co.uk/mundo



"El cuerpo es tuyo, la mente le pertenece al Gran Líder". Habla Kim Joo-il, un excapitán del ejército norcoreano que desertó en 2005.
                                                                                                        
En conversación con BBC Mundo, Kim, quien vive en Reino Unido desde 2007, explica por qué el lavado de cerebro que -según dice- sufrió él y experimenta la mayoría en Corea del Norte lleva a que los norcoreanos quieran ir a una guerra en medio de la tensión que vive la península.
"Tanto los civiles como los soldados sufren por la situación económica. Y quieren cambiar eso. Van a morir de todos modos así que, ¿por qué no tener una guerra?", afirma Kim, quien una y otra vez –en una charla que brindó la semana pasada en la sede de la BBC en Londres– hizo hincapié en el lavado de cerebro.
Allí está, dice, la explicación de que la sociedad no vea con malos ojos la retórica encendida de su líder, Kim Jong-un, quien desde que la ONU impuso en marzo nuevas sanciones al régimen por su ensayo nuclear ha puesto, en base a acciones y amenazas, en alerta a Estados Unidos y Corea del Sur, y a su aliado China.
"Les enseñan a pensar que pasan hambre por culpa del mundo exterior. Y necesitan un arma nuclear para luchar y dejar atrás las dificultades. A las autoridades, que están cómodas en sus puestos y con su estilo de vida, les sirve hablar de conflicto: distraen a la gente, intentan que olviden que comen una vez al día, pero no quieren concretar sus amenazas porque buscan forzar el diálogo con otros países para recibir ayuda".

Kim resume así su opinión sobre los motivos detrás de esta escalada: "Tanto los civiles como los soldados sufren por la situación económica. Y quieren cambiar eso. Van a morir de todos modos así que, ¿por qué no tener una guerra?"

"Somos Raros"
"Es natural ver que somos raros porque no conocemos el mundo exterior y el mundo exterior no nos conoce a nosotros, no saben lo que pasa adentro", dice Kim, de 40 años.
Corea del Norte es un régimen impenetrable, salvo excepciones.Kim es una de ellas. A los 32 años consideró que ya había tenido suficiente y decidió ser uno de los casi 30.000 desertores del régimen, 23.000 de los cuales -se estima- viven en Corea del Sur.
Bajo el mandato de Kim Jong-un, quien alcanzó el poder a fines de 2011 a los 27 años tras la muerte de su padre Kim Jong-il, activistas de derechos humanos y funcionarios surcoreanos aseguran que se ha complicado aún más abandonar el país, señala el diario estadounidenseThe New York Times.
Según el periódico, la pobreza generalizada de los norcoreanos hace que sea casi imposible reunir el dinero para pagar por su escape. Y el endurecimiento de los controles en la frontera con China hizo que el año pasado se redujera un 44% la cantidad de refugiados norcoreanos que llegaron a Corea del Sur, que totalizaron 1.509.
Cruzar el límite entre Corea del Norte y Corea del Sur implica atravesar la Zona Desmilitarizada de Corea, de 238 km de longitud y 4 km de ancho. Tarea casi imposible.
Para quienes dejan el país huir es el primer paso hacia la libertad. Pero una vez allí los recuerdos del pasado suelen perseguirlos.
"Estaba tan adaptado al ambiente que era natural ver morir a familiares y amigos de inanición. Sólo cuando deserté, en ese momento me di cuenta de lo doloroso que había sido", le dice a BBC Mundo a través de una intérprete.
Pero eso ni siquiera es su peor recuerdo. Habla de la pesadilla de una vida "sistematizada".
Recuerda una vida de dificultades económicas. Una frase que se queda corta con la realidad. Se estima que hasta tres millones de personas murieron en la hambruna que afectó al país entre 1994 y 1998.
                                          Estatuas de Kim Il-sung y Kim Jong-un en Pyongyang,
                                              abuelo y padre, respectivamente, del actual líder.
Idolatrar al líder
Como capitán del ejército, al cual se había unido en 1992, debía recorrer distintas partes del país, visitar a soldados en remotos puestos. Empezó a comprender la magnitud del horror, los excesos del régimen, el sufrimiento generalizado. Y el lavado de cerebro.
Ese que comienza en la escuela, donde un tercio del programa estudios está dedicado a la idolatría. En ese entonces, del Gran Líder, del fundador de la República, Kim Il-sung, abuelo del actual líder.
Una idolatría que contamina el día a día, en la que una vez a la semana se deben citar de memoria las enseñanzas del Gran Líder, fallecido en 1994 tras un mandato de 46 años, y donde en la escuela los problemas de aritmética se hacen con la cantidad de tanques estadounidenses destruidos a manos de soldados norcoreanos.
Importa, cuenta Kim, mostrarse fiel al régimen, y no el conocimiento que se pueda tener en química, por ejemplo: basta destacarse en la idolatría para llegar a la universidad.
"No había información del mundo exterior, no había forma de cuestionar lo que nos decían", dice.
Pero Kim quería ver qué había más allá, cómo era ahí afuera. Empezó a pensar en desertar, pero el miedo lo paralizaba. Cuenta que fueron tres intentos antes de concretarlo.
Cada vez que antes de intentar llegar a la frontera con China pasaba por casa de sus padres, en la provincia limítrofe de Hamgyong del Norte, se resistía a abandonarlos. No podía, consciente de que ser descubierto no sólo implicaba su ejecución sino el castigo para su familia.
Cuando logró vencer los temores, cuando logró desertar, evitó pasar por la casa de sus padres para una despedida. Tenía 32 años. Ellos siguen en Corea del Norte, junto a su hermana y hermano.

"Se necesita coraje. Y curiosidad", dice en su tono tranquilo, con una voz casi apagada. Quería ver qué había afuera. Pero su curiosidad se limitaba a China.
Nunca pensó que dos años después estaría en Londres. Nunca pensó que antes pasaría por Vietnam, Camboya y Tailandia.
Todavía recuerda las sensaciones del escape. Se le ilumina, por primera vez, la cara. Deja atrás por un momento su voz monocorde.
Y cuenta que una noche de agosto de 2005 nadó cuatro horas por el río Tumen y llegó a un huerto. Manzanas en todos lados. Manzanas en árboles. Manzanas en la tierra. Una escena impensada en su país: nadie las dejaría sin comer. "Apenas puse un pie en China, me di cuenta que había tomado la decisión correcta".
Afirma que nunca se arrepiente de haber partido, pero se apena por su familia. Y todavía teme por ella.

"Se necesita sacrificio"

"Pero para reconstruir a Corea del Norte –explica– se necesita sacrificio. Y si yo no me sacrifico, no puedo pedir el sacrificio de los demás".
Kim vive junto a su esposa y dos hijos en New Malden, una pequeña localidad al oeste de Londres.
Es uno de los poco más de 600 refugiados norcoreanos registrados en Reino Unido. Desde aquí dirige la publicación digital Free NK, "un diario para la democracia en Corea del Norte". Y a la distancia, busca un cambio de régimen.
Corea del Norte puede colapsar por tres factores, sostiene: con un movimiento al estilo de la Primavera Árabe, por la acción de la fuerza de las potencias extranjeras (China incluida) o través de los medios de comunicación y los desertores.
"Se necesita una revolución, pero la gente precisa una iluminación. Tiene que haber una combinación para que exista una revolución democrática adecuada, es difícil que pase ahora", dice.
Y si va a haber un cambio, añade, lo más probable es que venga de la mano de otros como él.
"Los desertores queremos cambiar Corea del Norte, es la forma ideal de hacerlo. Sabemos qué está pasando, si nos podemos organizar, podemos alcanzar a la sociedad norcoreana".

22 abril 2013

DOCUMENTAL: COREA DEL NORTE EL PRECIO DE LA LIBERTAD


INFORME ANUAL 2012: EL ESTADO DE LOS DERECHOS HUMANOS EN EL MUNDO COREA DEL NORTE

Fuente: http://www.amnesty.org/es

COREA DEL NORTE

El 17 de diciembre, Kim Jong-un sucedió a su padre como gobernante absoluto, pero sin que hubiese indicios de mejora en el pésimo historial de derechos humanos del país. La población norcoreana continuaba sufriendo violaciones de casi todo el espectro de los derechos humanos. Seis millones de norcoreanos necesitaban ayuda alimentaria con urgencia; un informe de la ONU concluyó que el país no podría alimentar a su población en un futuro inmediato. Se recibieron informes de la existencia de numerosos campos penitenciarios, en donde eran habituales la detención arbitraria, el trabajo forzoso y la tortura y otros malos tratos. Continuaron las ejecuciones, que en algunos casos se llevaban a cabo en público. Los castigos colectivos eran habituales. Las violaciones del derecho a la libertad de expresión y reunión eran generalizadas.


Información general

Kim Jong-il murió en diciembre, según informes a causa de un ataque cardíaco, concluyendo así sus 17 años de mandato como líder del Estado, cargo que había heredado de su padre, Kim Il-sung. Kim Jong-un, hijo de Kim Jong-il, fue nombrado su sucesor.

En junio, el Consejo de Seguridad de la ONU prorrogó por tercera vez el mandato del órgano de expertos que se ocupaba de las sanciones impuestas por la ONU a Corea del Norte a causa de sus pruebas con armas nucleares.

Unas inundaciones provocadas por lluvias torrenciales que habían comenzado en junio se vieron agravadas en agosto por un tifón que causó daños generalizados, especialmente en las provincias de Hwanghae del Norte y Hwanghae del Sur. Como consecuencia, según informes, un total de 68 personas murieron o desaparecieron y más de 25.000 quedaron sin hogar.

Crisis alimentaria

En enero se recibieron informes sobre muertes por inanición ocurridas en las provincias de Pyongan del Norte, Hamkyung del Sur y Hamkyung del Norte desde abril de 2010. En abril, el Programa Mundial de Alimentos, la FAO y UNICEF lanzaron una operación de emergencia para llegar a 3,5 millones de niños, mujeres y ancianos, los sectores más vulnerables.

Un informe publicado en noviembre por la FAO y el Programa Mundial de Alimentos concluyó que gran parte de la población había sufrido privación prolongada de alimentos desde mayo hasta septiembre, puesto que la ración de cereales del sistema de distribución pública se había reducido a 200 gramos o menos por persona y día, equivalente a sólo un tercio de las necesidades energéticas mínimas diarias de una persona. El informe indicaba que una de cada cuatro mujeres de entre 15 y 49 años sufría malnutrición, mientras que más de un tercio de los niños sufrían raquitismo y casi la quinta parte tenían un peso inferior al normal. Además, mencionaba que, en comparación con el año anterior, el número de menores desnutridos que ingresaban en las salas de pediatría había aumentado entre un 50 y un 100 por cien.

A pesar de la crisis, la ayuda alimentaria internacional continuaba dependiendo de circunstancias geopolíticas. Según informes recibidos en febrero, el gobierno ordenó que sus embajadas solicitasen ayuda alimentaria a gobiernos extranjeros. En junio, tras una visita destinada a supervisar la ayuda, la Comisión Europea decidió ofrecer 10 millones de euros en ayuda alimentaria de emergencia. Estados Unidos no envió ayuda alimentaria a Corea del Norte, alegando que le preocupaba cómo se supervisaba su distribución.

Detención y reclusión arbitrarias

Informes no confirmados señalaron que en enero, en evidente preparación de la sucesión en el poder, el Departamento de Seguridad Nacional había detenido a más de 200 funcionarios; se temía que algunos hubieran sido ejecutados, mientras que otros habían sido enviados a campos penitenciarios para presos políticos. Según informes creíbles, se calculaba que había hasta 200.000 personas encarceladas en condiciones espantosas en seis campos penitenciarios para presos políticos cada vez más grandes, como el conocido centro de Yodok. Miles de personas estaban recluidas en al menos otros 180 centros de detención. La mayoría permanecían encarceladas sin juicio o tras procesos sumamente injustos en los que se habían utilizado confesiones hechas bajo coacción.

Tortura y otros malos tratos

Los hombres, mujeres y niños recluidos en los campos eran objeto de tortura y otros malos tratos; entre otras cosas, se les obligaba a trabajar en condiciones peligrosas. Debido a la combinación de trabajo forzado peligroso, alimentación deficiente, palizas, atención médica totalmente insuficiente y condiciones de vida insalubres, las personas encarceladas sufrían enfermedades, y muchas morían bajo custodia o poco después de quedar en libertad. El gobierno continuó negando la existencia de campos penitenciarios para presos políticos.
Pena de muerte

En julio se recibieron informes no confirmados de que las autoridades habían ejecutado mediante fusilamiento o matado en accidentes de tráfico provocados a 30 funcionarios que habían participado en conversaciones entre las dos Coreas o supervisado el diálogo bilateral. El 10 de marzo, el relator especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales escribió al gobierno en relación con 37 ejecuciones por delitos de índole económica llevadas a cabo entre 2007 y 2010.

Libertad de expresión

En junio, las autoridades permitieron que Associated Press estableciese una agencia de noticias en Pyongyang. La agencia de noticias Reuters anunció que había recibido autorización para mantener una antena parabólica en Pyongyang. Sin embargo, no había medios de comunicación nacionales independientes ni se sabía que hubiera ningún partido político de oposición independiente, y tampoco existía una sociedad civil que pudiera calificarse como tal. Las críticas al gobierno y a sus líderes eran objeto de severas restricciones y podían castigarse con detención y reclusión en un campo penitenciario. Sólo un número reducido y selecto de personas tenían acceso a Internet, en la mayoría de los casos a través de una intranet objeto de estrecha vigilancia. Las autoridades tomaban medidas drásticas contra quienes utilizaban teléfonos móviles chinos, y las conexiones telefónicas estaban bloqueadas en Sinuiju, ciudad fronteriza cercana a Dandong, en China.

Libertad de circulación

Los ciudadanos norcoreanos sufrían graves restricciones a la hora de viajar tanto dentro del país como al extranjero. Las autoridades chinas devolvían a menudo a Corea del Norte a miles de norcoreanos que habían huido a China en busca de alimentos y empleo. A su regreso eran sistemáticamente golpeados y detenidos. Las personas sospechosas de haber estado en contacto con ONG surcoreanas o de haber intentado huir a Corea del Sur recibían castigos aún más severos. En julio se recibió información según la cual las autoridades norcoreanas habían ordenado la adopción de medidas enérgicas contra quienes salieran del país sin autorización. En octubre, informes no confirmados señalaron que en septiembre el Departamento de Seguridad Nacional había detenido al menos a 20 norcoreanos en Shenyang, China. Estas personas fueron devueltas a Corea del Norte y quedaron recluidas en un centro del Departamento de Seguridad Nacional en la provincia de Hamkyung del Norte.

Personas refugiadas y solicitantes de asilo

Corea del Sur concedió la nacionalidad a más de 23.500 norcoreanos; había centenares en Japón. Según cifras publicadas en 2011 por el ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, en 2010 había 917 solicitantes de asilo norcoreanos en situación similar a la de refugiados en diversos países, entre los que figuraban Alemania, Australia, Estados Unidos, Países Bajos y Reino Unido.

En marzo, 27 norcoreanos fueron entregados a la Armada de Corea del Norte. Formaban parte de un grupo de 31 personas (20 mujeres y 11 hombres) cuyo barco de pesca se había adentrado en aguas de Corea del Sur en febrero a causa de una densa niebla. A 4 de estas personas, que decidieron quedarse en Corea del Sur, se les concedió la nacionalidad de ese país.

En junio, nueve norcoreanos llegaron a Corea del Sur en barco. Posteriormente, según informes, las autoridades de Corea del Norte restringieron los viajes de sus ciudadanos a las zonas fronterizas y prohibieron las embarcaciones pequeñas a lo largo de la costa occidental.
En septiembre se descubrió a nueve norcoreanos, entre los que había tres menores, a bordo de una pequeña embarcación pesquera de madera en la costa de la prefectura de Ishikawa, en Japón. En un primer momento los tuvieron detenidos en Nagasaki, y posteriormente les permitieron marcharse a Corea del Sur.

Escrutinio internacional

El relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Corea del Norte no recibió autorización para visitar el país. En septiembre, 40 ONG, incluida Amnistía Internacional, crearon en Tokio una coalición internacional que pidió el establecimiento de una comisión de investigación sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos por el gobierno norcoreano. En mayo, Robert King, embajador de Estados Unidos para derechos humanos y cuestiones humanitarias en Corea del Norte, realizó una visita sin precedentes al país, encabezando una delegación que iba a evaluar la gravedad de la crisis alimentaria. Al marcharse le acompañaba Jun Eddie Yong-su, misionero coreano-estadounidense que acababa de quedar en libertad tras pasar seis meses detenido por “actividad religiosa inadecuada o ilegal”. 




VIDEO: CAMPO DE PRISIONEROS EN COREA DEL NORTE



19 abril 2013

ONU: COREA DEL NORTE VIOLA SISTEMÁTICAMENTE DERECHOS HUMANOS DE LA POBLACIÓN

cr. caracol.com

La denuncia concluye que las violaciones de las leyes fundamentales en el país asiático entre ellas de lesa humanidad las padecen la gran mayoría de la población.






Las Naciones Unidas constataron una vez más que las autoridades de Corea del Norte violan de forma sistemática y transversal los derechos humanos básicos de la población, es por ello que solicita que se establezca un mecanismo de investigación estable para documentarlas más extensamente.

Así lo pide en su informe el relator especial de las Naciones Unidas para Corea del Norte, Marzuki Darusman, que hoy presentó ante el Consejo de Derechos Humanos sus últimas averiguaciones.

Entre todos los abusos documentados, Darusman destaca la vulneración del derecho a la alimentación, en particular las consecuencias de las políticas de distribución de alimentos controladas por el Estado, que provoca que haya inmensos niveles de malnutrición.

Asimismo, el relator critica abiertamente el hecho de que las autoridades mantengan la restricción impuesta a la entrada de asistencia humanitaria internacional para hacer frente "a la crisis alimentaria endémica".

Otro de los abusos documentados es el extenso uso de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes, "y en particular las condiciones inhumanas de la privación de libertad".

Darusman critica "la detención arbitraria como forma de persecución", el hecho de que se penalice todo comportamiento que se considere hostil o contrario a la ideología oficial del Gobierno, así como "la ausencia del estado de derecho y de garantías procesales o de un poder judicial independiente".

El relator no olvida las amplias y cotidianas "violaciones de los derechos humanos relacionadas con los campamentos de prisioneros".
"Reviste especial preocupación el hecho de que la sociedad esté dividida en tres grupos diferenciados que se clasifican conforme a su lealtad política hacia el Gobierno", afirma.

"El lugar que ocupa una persona en esta jerarquía determina el nivel de acceso que tendrá a los derechos humanos básicos, lo que incluye el acceso a la alimentación, la salud, la educación y la libertad de circulación", añade.

Asimismo, el relator lamenta que se aplique "de forma abusiva" la pena de muerte y que las ejecuciones se lleven a cabo públicamente.
Darusman recuerda que en Corea del Norte se da una "vulneración generalizada de la libertad de expresión" y critica que se apliquen estrictas restricciones a la libertad de circulación.

Finalmente, el relator denuncia las desapariciones forzadas y el secuestro de ciudadanos extranjeros.

Ante esta situación, el relator solicita a las instancias de las Naciones Unidas que "establezcan un mecanismo de investigación con recursos suficientes para investigar y documentar con mayor detalle las violaciones graves, sistemáticas y generalizadas de los derechos humanos que se cometen en la ese país", muchos de ellos, calificados de "crímenes de lesa humanidad".


COREA DEL NORTE: UNA CRISIS DE DERECHOS HUMANOS PASADA POR ALTO

cr.elojodigital.com

Corea del Norte ha estado llegando a los titulares, a partir de sus amenazas sobre ataques nucleares preventivos contra el territorio continental de los Estados Unidos. Además de considerar las acciones beligerantes de este país en materia militar, la comunidad internacional no puede desentenderse del lamentable registro en temas de violaciones de derechos humanos y el estrangulamiento económico resultante luego de tres generaciones de dictadores.

Mientras algunos especulan que el cambio está en marcha, las recientes iniciativas de Kim Jong-Un ofrecen pocas esperanzas de cara a futuras reformas. El 'Reino Hermitaño' permanece cerrado al mundo exterior, como una defensa frente al contagio de la influencia extranjera. Muy lentamente, el flujo de información comienza a abrirse para los ojos de los norcoreanos, permitiéndole -en simultáneo- a Occidente echar una mirada sobre el régimen. Pero unas pocas fotos subidas a Instagram

Afortunadamente, un puñado de desertores de Corea del Norte se han mostrado predispuestos a hablar. Shin Dong-hyuk  le ha plantado cara a la peligrosa situación de los norcoreanos puestos en prisión en lo que hoy serían espacios equivalentes a los gulags soviéticos. Nacido en un campo de prisioneros, Shin ha sido uno de los pocos que pudo escapar, y su historia ha calado hondo en muchas personas.

El miedo y el hambre son las emociones que definen y dominan la vida de los coreanos del norte. Shin recuerda la angustia que sobrevenía con el hambre, como un sentimiento familiar que lo condujo a traicionar a su madre y a su hermano en el campo, hecho que condujo a la ejecución de ambos ante sus propios ojos. El declaró no experimentar remordimiento alguno hasta transcurridos muchos años en su vida; dijo haberlo hecho por comida, una recompensa que -en definitiva- jamás recibió.

Sumido en la desesperación, algunos coreanos consideraron lo impensable, llegando incluso al canibalismo. A contramano de la creencia popular, la escasez de alimentos no finalizó con la hambruna que tuviera lugar en los años noventa y que acabó con la existencia de más de un millón de personas, sino que continúa hoy día. El hambre es una plaga en la Península.

Pero lo protagonizado por Shin no es algo único. El norcoreano promedio se ve forzado a asistir a sesiones semanales múltiples de propaganda gubernamental de corte "organizacional". Y la vida de cada ciudadano está coordinada, desde la cuna a la tumba, por el gobierno. Los niños aprenden que todo aquello que reciben procede del "Querido Líder".

El ciudadano norcoreano promedio no dispone de acceso a agencias de noticias que provean perspectivas diferentes de la realidad. En lugar de ello, la fuerza del régimen lo alimenta con información a través de los medios administrados por el estado. Internet no es una herramienta disponible para los individuos; por ende, los blogs, Twitter, Facebook, y hasta Google son desconocidos para cualquiera. Criticar al gobierno equivale a ponerse en riesgo inminente a uno mismo, y a su propia familia. La sola crítica puede redundar en tres generaciones enviadas al gulag por el "crimen" de solo un integrante del núcleo familiar.

A pesar del conocimiento que existe en Occidente sobre los campos de concentración, la persecución religiosa, la escasez de comida y la supresión extendida de derechos individuales básicos, los coreanos del norte rara vez logran obtener asilo o refugio en los Estados Unidos de América, por ejemplo. Desde que el Acta de Derechos Humanos en Corea del Norte fue aprobada en 2004, solo un total de 122 ciudadanos de ese país obtuvieron estatus legal en EE.UU., y solo un minimo de ellos obtuvo asilo político o condición de refugiado.

Numerosos expertos especulan que Estados Unidos no les garantiza el estatus de refugiados porque todos los norcoreanos obtienen ciudadanía automática apenas arriban a Corea del Sur. Pero los desertores norcoreanos rara vez se encuentran en posibilidad de huir al sur, porque la frontera está estrictamente monitoreada por ambos países. En lugar de ello, aquellos que buscan obtener asilo deben arriesgarse en un peligroso periplo de miles de kilómetros a través de China, Mongolia, o el Sudeste de Asia, si el objetivo es llegar a Corea del Sur.

Mientras que un estimativo de entre veinte mil y treinta mil desertores norcoreanos residen en la vecina del sur, otro número difícil de conocer se oculta en la República Popular China o forzado a vagar por el sudeste asiático. Varias organizaciones de ayuda han provisto apoyo, pero mucha gente continúa quedando en el medio del proceso, ya sea como personas sin estado en China, o bien terminan como víctimas del tráfico de personas en la región, o como ciudadanos en países por completo desconocidos para ellos.

Aún cuando las sanciones han sido incrementadas desde Naciones Unidas, sus efectos son poco significativos pues aquellas sanciones rara vez son implementadas por China. Será, pues, hora de golpear a Corea del Norte donde más le duela, teniendo en consideración su extendida red que apuntala al régimen y que le permite perpetuar su campaña de gran escala contra su propia población.

Corea del Norte es nuestra moderna historia de terror. La Historia debería empujarnos a actuar, para no repetir los errores del pasado. El presente foco en el régimen de Pyongyang debería bastar para recordarle a la comunidad internacional que Norcorea no es solo una amenaza hipotética para la seguridad del globo, sino que es una amenaza contra sí misma. Sin acciones serias que arriben con un respaldo para los ciudadanos norcoreanos, existirá poca esperanza para el reasentamiento pacífico de aquéllos, apenas el régimen caiga.

COREA DEL NORTE VIOLA GRAVEMENTE LOS DERECHOS HUMANOS, DICE LA ONU

cr. cnn.com

Corea del Norte reaccionó con indignación a la decisión de las Naciones Unidas para investigar las denuncias de abusos contra los derechos humanos en el país, alegando que tiene uno de los mejores sistemas en todo el mundo para proteger los derechos de los ciudadanos.
 
El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra, dijo que los delegados acordaron este jueves establecer una comisión de investigación para examinar lo que calificó como "graves, generalizadas y sistemáticas" violaciónes de los derechos humanos en Corea del Norte.

La decisión se produjo tras un reciente informe presentado al consejo por un experto independiente alegando que Corea del Norte había cometido una serie de abusos, incluidas torturas, esclavitud, desapariciones forzadas y asesinatos.

Muchos de los supuestos actos "pueden constituir crímenes de lesa humanidad", según el autor del informe, Marzuki Darusman, un abogado indonesio.

La decisión del Consejo de tomar acción en su informe llega en medio de crecientes tensiones en la península coreana tras la última prueba nuclear subterránea de Corea del Norte el mes pasado que provocó duras sanciones de la ONU sobre el régimen de Kim Jong Un.

Pyongyang ha aumentado su retórica con amenazas a Washington y Seúl a diario. Los ejercicios anuales militares conjuntos de EU y Corea del Sur de este mes han alimentado la ira de Corea del Norte.
Como era de esperar, el representante de Corea del Norte en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, So Se Pyong, tuvo palabras fuertes sobre la iniciativa de establecer la comisión de investigación.
El proyecto de resolución sobre la materia, aprobado por el consejo sin voto "no es más que un instrumento que sirve a los propósitos políticos de las fuerzas hostiles en su intento de desacreditar la imagen de la RPDC", dijo So, utilizando la forma abreviada del nombre oficial de Corea del Norte, la República Democrática Popular de Corea.
Advirtió de "consecuencias serias" si el consejo sigue adelante con la investigación.
Los ciudadanos de Corea del Norte están "contentos con el orgullo y el honor que tienen uno de los mejores sistemas de promoción y protección de los derechos humanos en el mundo", dijo al consejo, según la ONU.

Informes de sufrimiento

Sus afirmaciones son contrarias a las cuentas de muchos norcoreanos que han huido del país afirmando condiciones terribles. Los trabajadores humanitarios y otras personas que han visitado el aislado Estado también han descrito una población que sufre.



Los funcionarios de otros países en el Consejo concuerdan con la versión del informe que difiere con la de Corea del Norte.
"Durante demasiado tiempo, la población del país ha sido objeto de violaciónes humanas generalizadas y sistemáticas de los derechos y los abusos", dijo Gerard Corr, el representante irlandés que habló en nombre de la Unión Europea.
Grupos de derechos humanos estiman que unas 200,000 personas se encuentran detenidas en una red de campos de concentración en Corea del Norte que se cree que el régimen usa para aplastar a la disidencia política.
En su informe al Consejo de las Naciones Unidas, Darusman identificó nueve patrones de violaciónes de derechos humanos en Corea del Norte, tales como privar a la gente de los alimentos, las detenciones arbitrarias y las fuertes restricciones a la libertad de expresión.
Además del tema de las desapariciones forzadas, que también incluye los secuestros de ciudadanos extranjeros.


"Esta largamente esperada investigación ayudará a exponer décadas de abuso por parte del gobierno de Corea del Norte", de acuerdo con Julie de Rivero, director de promoción de Human Rights Watch.
"El establecimiento de esta comisión envía un fuerte mensaje a Pyongyang de que el mundo lo está viendo y los abusos deben terminar", aseguró.

VIDEO: SITUACION DE LOS DERECHOS HUMANOS EN COREA DEL NORTE


18 abril 2013

DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS 1948


Acerca de la Declaración

En 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos, la cual representa “un estándar común a ser alcanzado por todos los pueblos y naciones”.

¿Qué son los derechos humanos?

Los derechos humanos son “el reconocimiento de la dignidad inalienable de los seres humanos”. Libre de discriminación, desigualdad o distinciones de cualquier índole, la dignidad humana es universal, igual e inalienable.

“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.

Más allá del concepto mismo, los derechos humanos son expresados y definidos en textos legales, lo cuales buscan garantizar la dignidad de los seres humanos y hacerla realidad.

El origen de la Declaración Universal de Derechos Humanos



La filosofía de los derechos humanos comenzó con la Ilustración. En El Contrato Social (I,4), Rousseau buscaba “una forma de asociación … en la cual cada uno, uniéndose a todos, no obedezca sino a sí mismo y permanezca tan libre como antes”.

El texto de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 está inspirado en el texto de la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789.

Luego de los horrores de la Segunda Guerra Mundial, la comunidad internacional decidió bosquejar una carta de derechos que afirmara los valores defendidos en la lucha contra el fascismo y el nazismo.

El armado de dicha carta fue confiado a un comité presidido por Eleanor Roosvelt y compuesto por miembros de 18 países. La Carta fue redactada por el canadiense John Peters Humphrey y revisada luego por el francés René Cassin.

El texto final es pragmático, resultado de numerosos consensos políticos, de manera tal que pudiera ganar una amplia aprobación.

La Declaración Universal de Derechos Humanos fue adoptada por la tercera Asamblea General de las Naciones Unidas, el 10 de diciembre de 1948 en París.

Ninguno de los 56 miembros de las Naciones Unidas votó en contra del texto, aunque Sudáfrica, Arabia Saudita y la Unión Soviética se abstuvieron.

“En medio de la Guerra Fría, y frente a una oposición creciente al colonialismo, tomó dos décadas para que las Naciones Unidas se pusiera de acuerdo sobre cómo hacer [la Declaración] legalmente vinculante”.

La Declaración Universal de Derechos Humanos es el “estándar común a ser alcanzado por todos los pueblos y naciones”.